Las redes sociales conceden a veces hermosos regalos como éste que nos ha dejado Aberto Silva en facebook hablando de Héctor Yánover con motivo de la publicación de Memorias de un librero.
Escribe:
Por los 80 y 90, una o dos veces al año visitaba Buenos Aires. Vivía cerca de Las Heras / Pueyrredón. La librería Norte siempre era mi primera visita. A fuerza de revisar estanterías de ‘poesía argentina’, Héctor me acabó ubicando como visitante deseoso de llenar la valija con ‘lo mejor del ramo’ (siempre tenía lo mejor, en tiernas ediciones caseras, potentes en su sencillez). Sin mediar presentación, ni casi miradas, me pasaba cerca entre las mesas y soltaba: este puede gustarle (así me dio a conocer a Irene Gruss, Mirta Rosenberg, Marosa…). Como esto duró unos cuantos años, Héctor iba yendo más al grano: llevate este, sin falta (Viel, Gianuzzi, Juanele…). Me volvió lector de poesía argentina, me enseñó a sentir cómo escriben muchos poetas, cosa que mi pluma seguro fue notando. Lamenté mucho el año aquel que fui a Norte y Héctor ya no estaba. Pero su amistosa presencia me acompaña desde aquellos años. Seguro que Yánover sigue susurrando descubrimientos al oído de quienes van a Norte.