Cuanto más conozco a Amazon más valoro el trabajo de la edición y la librería independiente. Bernat Ruiz | Trama Editorial

Cuanto más conozco a Amazon más valoro el trabajo de la edición y la librería independiente. Bernat Ruiz

Cuanto más conozco a Amazon más valoro el trabajo de la edición y la librería independiente. Hace tiempo que no compro libros en Amazon –con la única excepción de un libro digital que sólo está disponible ahí. Hace tiempo que no enciendo mi Kindle –aunque sí la App del iPad o del smartphone- para leer los libros que compré en su día. Hace tiempo que no me siento cómodo comprando en Amazon. 
El título de este artículo está inspirado en el libro “En los dominios de Amazon” de Jean-Baptiste Malet. Que nadie me acuse de frivolizar con ciertas cosas si antes no ha leído el libro del mencionado periodista francés para entender el trasfondo totalitario del modelo de negocio de Jeff Bezos. La relación que yo establezco no es absoluta sino relativa. Amazon no mata a nadie, no obliga a nadie a trabajar en sus centros logísticos, no hace nada exactamente ilegal, al menos no más que otras empresas. El problema con Amazon –y con esas otras empresas- es de valores. Antes que alguien crea que podemos meter a todos en el mismo saco, atentos a ciertas iniciativas de IKEA, en todas partes cuecen habas pero no todas se cocinan igual. Vamos todos en el mismo barco, pero no todos remamos en la misma dirección ni ponemos el mismo empeño.
Copyright © 2020(function () {document.querySelector('.copyright_date').innerText = (new Date()).getFullYear();})() Desing ComparteMedios. Desarrollo 2TeCh. Todos los derechos Reservados.

Proyecto financiado por la Dirección General del Libro, del Cómic y la lectura, Ministerio de Cultura y Deporte