Leer y escribir
Alguna vez he dicho que mi lema es “Gozar con la influencia basada en el conocimiento”.
Gozar, intentar influir en el curso de las cosas, conocer… No sé hacer nada de eso si no es leyendo y escribiendo.
No sé mucho acerca del sector del libro aunque me relaciono con él de diversas maneras y en diferentes momentos.
Cuando llego a una ciudad o un país busco librerías como ventanas para conocer de forma rápida y penetrante lo que por allí se cuece. Casi siempre en esos espacios tengo un sentimiento de complicidad, de protección, de diversión.
Por otra parte, me hace ilusión cuando me llegan los derechos de autor de los libros que he publicado. Sobre todo porque son el indicador de que alguno de ellos sigue vivo y coleando por ahí… Y eso me anima a volver a escribir, a volver a esa actividad gozosa y esforzada que me ayuda a pensar mejor y a hacer mejor. Escribir un libro no es fácil, pero tampoco ha de ser el defenderlo en los mares y océanos formados por otros libros y por otros productos. ¡Gracias por hacerlo!
No soy especialmente fetichista del libro de papel, me arreglo bien con el electrónico también… Creo que cada uno tiene su momento y su lugar… Cuando encuentro por Internet un libro que me costaría semanas recibir en papel y lo puedo adquirir inmediatamente para el trabajo que estoy haciendo, me parece un buen avance.
Nunca me olvido de los momentos en que un libro me salvó, me ayudó a mantenerme a flote… No olvido momentos en los que leyendo, casi sentía crujir mi cabeza y gritaba: ¡Sí, eso es!
En fin, no sé mucho sobre el sector del libro pero sé que hay personas que sí saben mucho, que están en ello, que están buscando nuevas maneras de acompañarnos, de sorprendernos, de seguir prestándonos ese servicio insustituible de colocar en nuestras manos más conocimiento, más capacidad de influencia y más gozo.
Gracias por ello y un abrazo.