Me llamo Itziar.
Y en el sector del libro o como mero lector se me conoce como una ávida lectora que ahora mismo ha bajado su ritmo de lectura habitual.
Me gusta leer porque me sosiega, me abre la mente, me traslada a otros mundos, haciéndome viajar, porque me da aire y sol.
Cuando tenía doce años quería ser abogada defensora de causas perdidas o arqueóloga
Hoy soy consultora, socióloga, ¿investigadora?
Cuando me toca contarle a un extraño en una boda por qué me gusta leer o ando entre libros le digo que es una de las experiencias del día a día más gratificantes, un valor para no perder, un refugio.
Sin embargo, en realidad mi día a día es más bien así: Ahora mismo, muy “maternal”, de baja por maternidad, dedicándome básicamente al cuidado de mis hijas. Lo vivo como un tiempo de regalo que quiero aprovechar al máximo.
Lo más raro que me ha sucedido nunca fue cuando he conocido a gente que ya había conocido antes en mis sueños.
Y lo peor, la sensación de poca utilidad del trabajo que hago, es una molestia y una frustración casi invisible, pero que socava principios…
Aún más, si te dedicas a lo mío la gente no dejará de tocarte las narices con la pregunta del millón, ¿qué haces? ¿y, entonces, para qué vale lo que haces?
He perdido el entusiasmo por lo que hago cuando veo que no se tiene confianza en el trabajo hecho, cuando se encargan trabajos por “cubrir expedientes”.
Sin embargo, lo mejor de mi trabajo, sin duda, es cuando veo que tienen un fin, una utilidad, sirven para cambiar, mejorar, dinamizar y traccionar realidades sociales.
El mejor día que recuerdo en el trabajo fue cuando… en especial ninguno, hay días buenos, días peores, días cansinos, días de emoción…
Cuando quiero tomarme un descanso (en casa) me dedico a cocinar, a leer. En el trabajo, a visitar algún que otro blog, de temas diversos.
Así es como veo el futuro de mi profesión: Incierto, incierto.
Eso sí, si un día logro jubilarme querré pasar el tiempo que me queda viajando, leyendo, cocinando…
Y lo conseguí en un regalo que le hicieron a mi pareja.
Y el primero que recuerdo que leí fue ¿El principito?