Compra hasta el 10 de julio el artículo completo y todos los contenidos de Texturas 17 en digital por sólo dos euros.
El 5 de diciembre de 2011, el catedrático Robert Darnton (Universidad de Harvard) dio, en el marco de las «Cardiff University Distinguished Lecture in Humanities» de la Universidad de Cardiff, una conferencia ante un público de expertos. Partiendo de Thomas Jefferson, el profesor Darnton trazó el camino del intercambio de ideas, desde la «bujía» de Jefferson hasta la comercialización a través de Internet, postulando que aunque Internet parezca la traducción del ideal de Jefferson a un sistema de comunicación viable, los intereses comerciales están explotando la tecnología digital para acotar una parte importante de nuestro acervo cultural común. Habló también del proyecto de creación de una Biblioteca Pública Digital de Estados Unidos como respuesta a esta amenaza.
En Las razones del libro escribió que «la explosión de los medios de comunicación electrónicos ha sido tan revolucionaria como la invención de la imprenta con tipos móviles». ¿De qué manera cree que esta revolución está afectando la forma en que se difunden el conocimiento o la información?
Para empezar debo decir que el término revolución se suele emplear, en general, de forma muy laxa, así que dije aquello tras haberlo pensado mucho. Es decir, he leído cosas sobre la revolución en la ropa masculina, en los estilos de defensa del fútbol y demás. No quiero restar fuerza al término. Y es un término que puede emplearse en muchos sentidos distintos. Pero digamos que la frase quiere significar que los medios para comunicarse están cambiando hoy con tanta rapidez y de una forma tan radical como en los tiempos de Gutenberg. Y, de hecho, hoy hemos aprendido mucho sobre aquella época: quizá el cambio no fuera tan rápido como pensaron quienes se refirieron a él como una revolución. Sabemos, por ejemplo, que hasta tres siglos después de Gutenberg continuó la publicación de manuscritos, y que además floreció. Sirva esto como comentario preliminar a lo que estaba diciendo. Pero lo que nos planteamos es cómo este cambio, revolucionario o no, ha afectado la forma en que la comunicación penetra en la sociedad.
Basta con ir en autobús o en metro en Nueva York, Londres o París y observar a la gente con su smartphone o con otros dispositivos de mano. A veces decimos que «la gente está siempre conectada». Esto es, siempre está on-line,
siempre se está comunicando. Creo que ha habido una especie de reducción de los espacios en blanco de la vida, del tiempo en que la gente, por decirlo de alguna manera, estaba sin hacer nada. Por supuesto que nunca estaban realmente sin hacer nada. Pero significaba que había momentos en los que no se estaban comunicando conscientemente sino dejando que la vida siguiera su curso, pasando de todo. No está nada mal eso de dejar que la vida siga su curso, de pasar de todo.
Para seguir leyendo, compra hasta el 3 de julio el artículo completo y todos los contenidos de Texturas 17 en digital por sólo dos euros. Acceder.
Si quieres estar al día de las actividades, colecciones, propuestas, cursos, información destacada semanalmente del sector del libro y la cultura, además de disponer de ventajas y promociones DATE DE ALTA en el Boletín semanal de Trama Editorial.¡NO TE ARREPENTIRÁS!
Si únicamente quieres recibir información de nuestras novedades. Lo puedes hacer aquí: acceder.