La economía de las suscripciones se basa en pagar menos al proveedor de lo que ganarían de otra manera, para darte un margen con el que crear una propuesta de valor para los consumidores. Así es como funcionan Spotify y Netfilx, y así es como funciona Book-of-the-Month Club.
Y lo que sucede con los servicios de suscripción según pasa el tiempo es que el poder de la “marca” pasa de los títulos individuales (y autores) al servicio de suscripción en sí mismo. Una oferta de suscripción depende de un producto de marca para atraer clientes. Pero, según pasa el tiempo, el valor cambia.