Empieza con este una serie de artículos sobre la tecnología que hay y ha habido tras el maravilloso fenómeno de la palabra escrita. La motivación que me lleva a emprender esta ingente (para mí, que esto de juntar palabras se me da fatal) labor es la desesperación que me provoca el fetichismo ante el libro digital, como elemento tecnológico hiperavanzado cuando la realidad es que es un paso atrás importante en la tecnología aplicada a la palabra escrita. Por eso me propongo investigar y escribir sobre la historia de la palabra escrita desde el punto de vista de la tecnología usada directa o indirectamente. Puede parecer un ensayo con las conclusiones premeditadas, y lo es, solo espero que pueda resultar interesante a alguien. Querría aclarar también que no voy a centrarme en los libros, sino en la escritura en general, abordando, llegado el momento, la aparición de la World Wide Web, los metalenguajes electrónicos y sus aplicaciones en varios ámbitos, principalmente académicos por ser los más desarrollados.