The Global 50 World Publishing Ranking 2020 proporciona una lista de clasificación, un análisis de las tendencias y un retrato de 55 empresas que reportan ingresos, cada una de ellas, de más de 150 millones de euros (o 200 millones de dólares).
Amazon tiene ahora más de una docena de imprentas activas y es la mayor editorial de títulos en traducción. La multinacional puede identificar fácilmente los autores que ganan dinero y los nichos que los editores pasan por alto a través de su propia toma de decisiones basada en datos y en el marketing para el consumidor. En 2019, Amazon Publishing publicó más de 1.000 títulos, lo que los coloca entre los 10 principales editores de EE.UU. en términos de volumen de publicación. Los títulos de Amazon Publishing no se venden en las librerías tradicionales y las ediciones digitales no pueden ser adquiridas por las bibliotecas.
El informe «Políticas y estrategias de internacionalización editorial en América Latina» tiene como objetivo describir y analizar las políticas de internacionalización editorial adelantadas en la última década por seis países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay).
El estudio focaliza su atención en las políticas y medidas implementadas por los Estados nacionales y las entidades representativas del sector privado. En primer lugar, se presenta una serie de precisiones conceptuales y se sitúan las políticas de internacionalización dentro de condiciones internacionales que permiten comprender su función e importancia. Sigue leyendo
La Asociación Americana de Editores (AAP), la Asociación Americana de Libreros (ABA) y el Gremio de Autores (AG) han enviado esta semana una carta a David Ciccilline, presidente del subcomité antimonopolio de la Cámara de Representantes, en la que expresan su grave preocupación por el dominio de Amazon sobre la industria del libro y su impacto en el marco competitivo de la industria.
La carta destaca algunas de las tácticas no competitivas de Amazon y recomienda que el subcomité considere la posibilidad de adoptar enfoques reglamentarios o legislativos para poner freno a esas prácticas. La carta representa la voz de miles de autores, editores y libreros estadounidenses que están siendo aplastados por el control desmesurado de Amazon sobre todos los aspectos del comercio del libro, desde los derechos hasta la comercialización, el suministro y la distribución.
La edición de libros se ha visto gravemente afectada por el cierre de librerías, así como por el hecho de que los libros se consideren productos no esenciales en algunos países. Durante y después del período de aislamiento que afectó a la mayor parte del continente, la Federación de Editores Europeos reunió información de sus miembros -29 asociaciones nacionales de editores de libros, revistas científicas y material educativo de toda Europa- sobre el impacto de la crisis de COVID-19 en la edición de libros.
Autor de En defensa de las librerías. Recomendaciones en materia de políticas públicas, gremiales e individuales para el fortalecimiento de las librerías en Iberoamérica
En un anuncio de la televisión pública alemana que se emite durante estos días puede verse uno de sus grandes almacenes en los que sus trabajadores reciben a aquellos visitantes que quieren comprobar por sí mismos las condiciones en que trabajan. Amazon, consciente de la repercusión que esas circunstancias hayan podido tener sobre la opinión pública, intenta contrarrestar uno de los pocos flancos que podría mermar su crédito. Independientemente de cuál sea la política laboral de la multinacional, no soy capaz de percibir las diferencias en las relaciones contractuales que ligan a la legión de freelancers con las editoriales de nuestro país o a las de los trabajadores manuales que trabajan en los turnos de reposición de las distribuidoras. El Estatuto de los Trabajadores debería obligar a todos a ofrecer unas condiciones mínimamente dignas, no solamente a uno de ellos.
El 9 de abril de 2019, el ministro de Cultura francés, Franck Riester, encargó a Bruno Racine, exdirector del Centro Pompidou y de la Biblioteca Nacional de Francia, un informe sobre la situación social y económica de los artistas-autores. Un encargo que hay que situar en un contexto de descontento creciente en el sector por el anuncio de una serie de reformas fiscales que ponían de manifiesto, una vez más, la ignorancia de las políticas culturales en cuanto a la especificidad del trabajo artístico y creativo.
Artículo sobre literatura y ajedrez publicado en La insuperable el 12 de junio de 2020.
«La relación no es desconocida ni novedosa: a lo largo de su historia, la literatura se ha llevado muy bien con el ajedrez. Desde la presencia en una simple comparación -o la predecible metáfora- hasta su centralidad en una obra narrativa, desde lo marginal hasta lo esencial, el milenario juego ha dejado su huella en páginas que disfrutaron innumerables lectores y en producciones cinematográficas de dispar éxito.
Son muchos los recorridos artísticos que podrían realizarse. Las obras literarias, los personajes, sus creadores, las transposiciones… Los filósofos, cineastas, pintores y artistas en general que se acercaron al ajedrez fueron multitud. Un itinerario variado es, por ejemplo, el que propone el periodista mexicano Hugo Vargas enFianchetto. El ajedrez como una de las bellas artes. Se trata, claro, de un recorte dentro de un universo de difícil reducción.
Artículo sobre la negritud editorial publicado en Soporto Tropos el 27 de mayo de 2020.
«El último párrafo del artículo de Ignacio Echevarría del ‘El Cultural’ del 22 de mayo fotografía la situación literaria actual de una parte del negocio editorial: «Al final nadie escribe para sí mismo (…) Se trataría entonces de cobrar conciencia de para quién escribe, y para qué», refiriéndose a ti, escritor.
Un poco antes, hacia el noveno párrafo, avisa: «a lo mejor de lo que se trata es de no esperar a ese encargo explícito y empezar a escribir de una vez las novelas que nadie le ha pedido a uno».