Debemos tener conciencia de que la literatura y los saberes humanísticos, la cultura y la enseñanza constituyen ese líquido ideal en el que el conocimiento y las ideas de democracia, libertad, justicia, laicidad, igualdad, derecho a la crítica, tolerancia, solidaridad, bien común, pueden experimentar un vigoroso desarrollo. Y que la literatura puede y debe cumplir un importante papel en nuestras sociedades como punto de referencia y como forma de resistencia ante unas condiciones siempre cambiantes. Los libros siempre han sido testigos privilegiados de esos cambios y nos los han contado a lo largo de la historia. (Paz Gil;Librería Gil; Premio Librería Cultural 2013)