El esfuerzo del escritor, y de la edición cultural, es adelantarse a los tiempos. Ser alguien que piensa hoy lo que mañana parecerá obvio. Cuáles son las tendencias subterráneas que estallarán mañana…Es mucho más difícil, hoy, elegir los libros; esmás difícil la elección de las personas pensantes. La “línea” provisional, desde luego, puede ser ésta, en negativo, según los tiempos: no basta ya con decir sólo “la calidad”, ni basta sólo con decir “lo distinto”. No habrá de ningún modo “edición de cultura” si se limita a escoger lo que sólo es distinto del conformismo corriente, del modo de ser corriente. Yo veo la enorme dificultad de hacer libros que sean auténticos. Veraces y útiles para el mañana. (Conversaciones con Giulio Einaudi; Severino Cesari; Trama Editorial; pag. 217)