Recuerdos de la vida del pintor
Recuerdos de la vida del pintor
«Silenciosamente, lo mismo que vivió, se marchó de este mundo Evaristo Valle, en Gijón, el día 29 de enero de 1951. Algunos diarios recogieron la noticia de su corresponsal asturiano y dieron el texto de un escueto telegrama comunicando la muerte del artista, sin que mereciera la noticia ulterior comentario.» Estas palabras, escritas hace más de treinta años por Lafuente Ferrari, reflejan muy bien el perfil vital de Evarito Valle, uno de los más auténticos y delicados pintores españoles del siglo XX.
Mereció la amistad y el respeto de muchos: Urrabieta Vierge, Bonafoux, Vázquez Díaz, Zuloaga, Cristobal Ruiz, Ortega y Gasset, Gerardo Diego, Modigliani, pero miró y trató el mundo desde la distancia prevenida del que no persigue la fama, ni el reconocimiento, ni el dinero, ni el poder.
Recuerdos de la vida del pintor no es una autobiografía o unas memorias ortodoxas de artista, es un libro eminentemente literario. Un impagable conjunto de relatos construido como entonces se construían las obras literarias: con exquisita atención a la creación y narración de los personajes, las situaciones, los diálogos, las escenografías, el ambiente. Valle le dio la vuelta a sus memorias: no le interesaba contarse como artista, únicamente le preocupaba contar como artista.
Prólogo de Juan Cueto.
Edición de Francisco Zapico.