Atlas de la novela europea, 1800-1900

La tesis central de esta obra es que la geografía es una fuerza activa, concreta, que deja huellas profundas obre la invención literaria. Y poner en relación geografía y novela es una tarea que desvela facetas poco conocidas, o, al menos, no demasiado exploradas del mundo de la literatura. En los casi cien mapas que se incluyen se estudia esta relación desde dos perspectivas fundamentales: el espacio en la literatura (el París de la Comedia Humana, la España del Guzmán de Alfarache o el África de las novelas coloniales) y la literatura en el espacio (las bibliotecas de la época victoriana o la difusión europea de Don Quijote o de los best-sellers ingleses y franceses).

Se exploran las relaciones entre formas simbólicas y formas políticas: «El Estado-nación ha encontrado la novela. Y viceversa: la novela ha encontrado el Estado-nación», señala el autor. Se estudia el modo en que se sitúan los personajes, los grupos sociales, en lugares específicos y cómo se crean los campos de poder en la obra literaria. Pero también se muestra la dimensión estrictamente económia de la literatura: «Con la novela, nace en Europa el mercado literario comun», que será profundamente desigual y dominado por dos polos principales.

Los posibles destinatarios son tanto especialistas (en literatura, geografía, estudios culturales o, de modo más amplio, en ciencias sociales y humanidades) como el público lector en general, que encontrará una perspectiva nueva de las obras de Balzac, Dickens, Conan Doyle y tantos otros.