Cuentos chinos

CER_Cuentos_chinos_baja
Cuentos chinos
Disponible

12,00 

Colección: Cercanías
Formato: Tapa blanda
Traducción: —
Año: 2015
ISBN: 978-84-92755-13-4
Páginas: 92

Cuentos chinos

El original de este libro apareció una mañana en el buzón de la editorial. Venía en sobre cerrado y a modo de rótulo se podía leer: «¡Qué se joda Monterroso!».

Es este un libro de cuentos brevísimos, irregulares, caóticos, sobre relaciones de pareja, en los que «Ni falta ni sobra palabra alguna, la narración está medida al milímetro» (Luis Eduardo Aute).

De la autora, Alejandra Díaz-Ortiz, hemos investigado que perdió la inocencia con Arturo Ripstein, que Luis Eduardo Aute la confundía con Anjelica Huston, que Joaquín Sabina le regaló una canción, que Jaime López le escribió un disco completo, que su primer beso se lo dio el ex-gobernador de la Ciudad de México, que conoció a Pavarotti en su camerino, que fue lavandera profesional y vendedora de calendarios de puerta en puerta. Y que se casó con un poeta.

La última vez que la vieron se dice que regentaba un bar en un pequeño pueblo de la sierra segoviana, a la sombra de la Mujer Muerta.

Su pista se pierde ahí.

Prólogo de Luis Eduardo Aute.

«A su lado, codo con codo, los brevísimos “Cuentos chinos” de Alejandra Díaz-Ortiz (Siete vidas tiene el gato: ‘Mi primera vida la perdí jugando a la pelota. La segunda me abandonó buscando una respuesta que nunca encontré. La tercera me la robó un cantante de mala fama. De regalo, ofrecí la cuarta, sin razón. Entre una cena y un te quiero, me aposté la quinta. La sexta la doné a Soledades sin Fronteras. La séptima, la última que me queda, la quiero ahogar en lo más profundo de tu boca’).» Ruth Toledado, El País.

 

«Los “Cuentos chinos” de Alejandra Díaz-Ortiz no tienen nada que ver con China. Si acaso, por buscarle los orígenes a la expresión, pueden recordarnos a los cuentos fabulosos de monstruos marinos y palacios enjoyados que –se dice- contaban los primeros viajeros occidentales a su vuelta de las lejanas tierras del Este. La exageración e idealización puede deformar la realidad hasta convertirla en engaño. Y pocas cosas parecen llevarse tan bien con el engaño (el autoengaño y el desengaño) como el amor. ¿Nos engañan, o nos engañamos? “El amor es un cuento chino que nos contamos a nosotros mismos”, parece ser la conclusión a la que llega la autora de este libro de relatos. Relatos… y microrrelatos, poemas en prosa, micropoemas de estilo libre, antipoemas. Conclusión a la que llega también el lector tras pasearse por una serie de historias en las que el hilo argumental circula por una tubería de expectativas frustradas. No espere el lector encontrar entonces un melancólico paisaje de mujeres que aguardan cada tarde al hombre que las abandonó o de viejos galanes que apuran oportunidades en la barra de un bar. En “Cuentos chinos” no hay mucho lugar para un amor que se reconoce fracasado. La cosa va más de engañarse, una y otra vez; del para siempre, de límites de sobra conocidos pero no aceptados. De comienzos exaltados y mitades estancadas con gusto a final. La autora abre ante nosotros, sin pudor alguno, los corazones y mentes de personajes que son muy personas y a las que –nosotros sí, con cierto pudor– descubrimos como protagonistas de su propio cuento chino. Estructura, ninguna: como en la vida, como en el amor. Estilo, según convenga, a la española o a la mexicana, pero sin artificios. Sexo, cualquiera: seres humanos, sin normas. Autora: Alejandra Díaz-Ortiz, mexicana afincada en España que trabajó durante años como productora para cantautores como Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina o Luis Eduardo Aute (quien prologa el libro), y que ahora nos cuenta en este, su primer título publicado, historias fantásticas de monstruos marinos y palacios enjoyados con forma de corazón.» Cristina Reglero, Culturamas.

Reseñas

 

Sobre el Autor

Otras Publicaciones:
Último Número de Texturas